Charles Darwin y el viaje del Beagle
En su juventud Charles Darwin estaba muy lejos de parecer un científico prometedor . Primero intentó estudiar la carrera de Medicina siguiendo los pasos de su padre, Robert Darwin, un respetado médico rural. Así que, en 1825, partió junto con su hermano mayor a la Universidad de Edimburgo. Allí permaneció dos años. Las disecciones anatómicas, la sangre y el sufrimiento humano no resultaron tolerables para su sensibilidad. Asistió a dos operaciones muy graves, pero fue incapaz de mantener la calma y salió huyendo antes de que concluyeran. Robert Darwin comprendió que Charles nunca terminaría Medicina, de modo que le instó a que se ordenara clérigo de la Iglesia anglicana. Mostró gran pasión por el tiro, la caza y montar a caballo, todas actividades al aire libre que reflejan un espíritu algo indómito y aventurero. Tampoco desdeñaba las delicias de las artes. Se aficionó a las pinturas y los buenos grabados, la música y la lectura de Shakespeare. También se entreg...